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BARRANCO DA CORTELLA

SITUACIÓN

ACCESO: Desde Melón (carretera Nacional 120, Logroño-Vigo, Km. 575) continuar 3 Km. hasta llegar a un cruce a la derecha en el que se indica “A Cortella”. Después de 2 Km. del mismo, llegamos a la aldea, que atravesaremos hasta llegar a un pequeño puente situado en una curva a la derecha, antes de las últimas casas. A 30 m. sale una senda. Aquí dejaremos el coche.

CABECERA: Tomamos este antiguo camino hacia el molino, donde se inicia el descenso. El comienzo es claro y ancho. Se atraviesa una finca cerrada con un murete de piedra y tras él ya se aprecia la existencia del barranco. Buscando entre la vegetación encontraremos la entrada de la senda que desciende hacia el molino. Este tramo puede estar cerrado de tojos y zarzas bastante altos. Unos 10 minutos.

FINAL: El descenso termina con un par de pequeños toboganes, para pasar a progresar por la orillas hasta alcanzar un antiguo puente de piedra. Una pista a mano derecha nos lleva en poco tiempo de regreso al pueblo de Melón. También existe la posibilidad de continuar por el río unos 15 minutos hasta llegar al puente de la carretera. En este último tramo no encontraremos más rápeles, pero sí algunos divertidos toboganes.

 

ÉPOCA: Final de primavera y verano.

HORARIO: Unas tres horas para un grupo de cuatro barranquistas.

DESCUELGUES: Parabolt con anilla. De todos modos, es recomendable llevar algunas cintas para preparar desviadores que eviten roces.

OBSERVACIONES: El agua se encuentra bastante limpia, a pesar de existir una cantera en la cabecera de la cuenca de alimentación. Pero no hay núcleos urbanos ni granjas, por lo que sólo de vez en cuando aparece algún resto de espuma. A principio de temporada puede ser necesario desbrozar el camino de acceso. Preferir el mediodía para conseguir que la luz solar entre hasta el fondo del cañón y nos resulte agradable salir de las pozas, con agua bastante fría por lo sombrío del recorrido. 8 rápeles, de un máximo de 16 m. Además, todos los lugares en que se puede saltar están preparados para rapelar. Algunas cabeceras demasiado expuestas necesitan instalar pasamanos de acceso. En la C 9 cercana al molino intermedio es aconsejable llevar un estribo para facilitar la maniobra. Sin mayores dificultades técnicas a la hora de progresar.

El descenso es bastante encañonado, por lo que una vez en su interior es difícil salir. La existencia de varios molinos a lo largo del recorrido nos hace pensar en la posibilidad de escapar por los caminos de acceso a los mismos, pero hace años que están abandonados, y las sendas se han cerrado por la vegetación, aunque en los mapas están indicados.


DESCRIPCIÓN: Sorprendente recorrido en una zona aparentemente poco montañosa. Combina rápeles, badinas y saltos de manera que resulta muy entretenido, deportivo y variado. El entorno del bosque de ribera en el que se desarrolla contribuye a completar el entorno tan hermoso del que podemos disfrutar durante el descenso. Comenzaremos la progresión por el río durante unos 100 m. hasta encontrarnos con la primera cascada de 9 m. A partir de aquí se suceden las 8 cascadas, bastante próximas entre sí, de una altura máxima de 16 m. En casi todas, por su morfología, es difícil evitar el agua. La mayoría están equipadas con doble anilla, y en los casos necesarios existen anclajes (naturales o artificiales) para pasamanos. En la tercera cascada (16 m.) existe un desviador opcional para evitar el roce de la cuerda en las aristas de los bloques. Casi todos los rápeles tienen recepción acuática, si bien en algunos de ellos hay cornisas o se hace pie, lo que facilita la recogida de la cuerda. Tras esta C16, un resalte de bloques nos permite rapelar instalando un natural en un árbol o bien saltar desde el bloque inferior. Un nuevo R 10 nos lleva a una zona de destrepes de 2-3 m. y un salto de 4 m. desde la cornisa derecha. Le sucede un nuevo destrepe y a continuación una rampa de 11 m. instalada con pasamanos que cruza desde un árbol a la derecha hasta la cornisa izquierda. Nueva zona de progresión entre pequeños resaltes, seguida de una C 9 de acceso delicado. Pasamanos recomendable en un AN a la derecha, cruzando a la izquierda. A continuación, un bonito rápel de 13 m. con badina nos da paso a unos resaltes que en algunos casos se pueden saltar, todos ellos equipados para la opción del rápel. A partir de aquí se suceden más resaltes, y tras un tramo de marcha a pie de unos 100 m. en el que el río pierde verticalidad, llegamos al último rápel en rampa, de 15 m. 

FUENTE: Jesús Manuel Sáez Hidalgo. "Clube Montañeiros Celtas".

CROQUIS

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