OITENTA
Allí estaba, sentado en un sillón azul debajo de los cascotes el día que demolieron el edificio. Le echó huevos el viejo pincha discos. Un jardín de moho se apropió del local. Un olor a cerrado, casi fétido, ocupaba el ambiente. Llevó un vinilo con él, sabiendo que no iba a escucharlo en el abandonado equipo de música. No importaba. En su cabeza resonaba con claridad aquella canción. Nadie había vuelto allí, ni tan siquiera para llevarse cuatro botellas del bar. Se bebió una entera de wisky y todo cayó encima de sus recuerdos.
hasta
que
me
des-
pistas
(barrio de Malasaña, zona de la movida madrileña de los 80)
Relatos Feiraco 2017
E alí estaba, sentado nun sillón azul debaixo dos cascallos o día que demoleron o edificio. Botoulle ovos o vello pica discos. Un xardín de mofo apropiouse do local. Un cheiro a pechado, case fétido, ocupaba o ambiente. Levou un vinilo con el sabendo que non ía escoitalo no abandonado equipo de música. Non importaba, na súa cabeza resoaba con claridade aquela canción. Ninguén volvera alí, nin tan sequera para levar catro botellas. Bebeu unha enteira e todo caeu encima dos seus recordos.