Gracias, como reza el título, por vuestra acogida y las palabras de emoción que me habéis trasladado al final de la proyección.
Demuestra, fuera de cualquier formalismo, el sentimiento y la sensación de haber escalado dos grandes montañas viendo los ojos de entusiasmo con los que salías del auditorio.
Gracias, por supuesto, a Víctor y el montaje realizado y la paciencia de tenerme a su lado unas cuantas y largas horas para que todo el guión fuese en su sitio.