Si quieren pueden llamarlo demagogia dadas algunas circunstancias personales. Yo lo llamaré pedagogía. Cuando salgo a correr hacia el Área recreativa de Covas, una vez al mes, además del disfraz de atleta, llevo una bolsa o directamente cargo con las manos la basura que me voy encontrando en un tramo que no pasa de los 150 metros. Una vez al mes !! Eso es lo malo, que en un período de 30 días te vuelves a encontrar lo mismo. Latas de bebida que directamente se tiran desde los coches y otros envoltorios plásticos que corren la misma suerte de destino.
Hoy salía en los telediarios un problema de deshielo en el Ártico a cuenta del calentamiento global, donde los osos polares se ven abocados a tocar la costa siberiana para buscar alimento porque los témpanos de hielo están desapareciendo. Se quedan sin suelo blanco, se quedan sin banquisas que los mueven y como los inmigrantes que entregan su destino al mediterráneo, muchos mueren ahogados antes de tocar tierra.
Ahora, uno de esos pueblos que reciben la fauna más salvaje del Polo Norte, se ven en situación de peligro por el potencial ataque de los mismos. Es el cambio climático en este caso. Son algunas industrias, es el progreso y somos nosotros mismos con algunas situaciones. Basta con el ejemplo de tirar una lata, una colilla al suelo que casi tarda tanto en desaparecer que una mancha en el pulmón por el tabaquismo.
Ayer el summun fue en el túnel de la variante de Bergando. Los grafiteros no solo pintan sino que se dejan los botes y sus tapas. Todo un ejemplo para los demás.
Alguno dirá que estos no representan al gremio. Claro que no. Y otros que la cagan en otras lides tampoco al resto, pero que fácil resulta para algunos - me ahorro un insulto - meter a todos en el mismo saco.
Os habéis lucido, artistas...
Tal vez aún estemos a tiempo que algún padre enseñe educación a algún hijo o que algún hijo eduque medioambientalmente a sus padres.
P.D. En una semana volvía a haber 4 latas en la misma cuneta. No se preocupen, siempre hay un imbécil que las recoja.