Si, supongo que es lo que más pronunciaremos. Un deseado adiós para abrir la puerta a algo nuevo que nos haga olvidar.
Hace poco una persona me recordaba un par de citas militares que pueden expresar bastante lo que fue este año y lo que puede venir. Mientras un mando americano tras la contienda decía que "hemos aprendido de nuestros errores", otro militar inglés respondía que "hemos aprendido que volveremos a cometer los mismos errores". Y siento decirlo, pero creo que así será para la próxima ocasión, aunque suene a chiste malo.
Sin embargo me quedo con el optimismo y como esta es una página de aventura, quiero despedir el año con esta fotografía de diciembre, contemplando el mundo desde la roca que me vio nacer como escalador, desde uno de los rincones en los que más a gusto me siento, reviviendo lo poco o mucho que se pudo hacer en los 365 días anteriores.
He escalado, he descendido unos cuantos barrancos y hasta he grabado un par de reportajes para televisión a cambio de pasarlo bien. Pero sobre todo he disfrutado de la compañía, de los amigos que ya conocía y de los nuevos que han llegado y con quienes tuve la oportunidad de vivir los momentos que ya quedan guardados en lo inolvidable.
2021 me trae las mismas ganas, ideas nuevas, viajes nuevos. Este año sí o sí quiero ir a Madeira y aventurarme en sus cañones para traerme algo que contar, porque este año que ya casi llega, lo hace literariamente con dos publicaciones consecutivas.
Yo le daré a los meses que entran, la única intención de seguir respirando, de querer a los míos y, sin duda alguna, disfrutar de la vida.
¡¡Feliz año!!
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