Pues sí, regresamos, intentando volver a la normalidad pero valorando todo el sacrificio de quienes más han tenido que hacer frente a esta pandemia, pensando en cuantos ya no están con nosotros y la enorme responsabilidad que nos queda.
De una forma repentina, la puerta de nuestras casas se cerró y solo las ventanas nos permitieron asomarnos al mundo de forma real (sin contar salir a hacer la compra) sin tener que pasar por la pantalla de un televisor, ordenador, teléfono, tablet o cualquier otra tecnología que nos trasladase a esos rincones que tanto juego de aventura nos han dado.
Nuestro paisaje se volvió monótono y suerte la de aquellos que disfrutaron de uno metido de lleno en la naturaleza. Nunca tanto hemos podido valorar el significado de una casita en una zona rural y qué decir de los que la tenéis con una panorámica montañera !!
El puente de Cobas (Negreira), recogió mi primer contacto con la vertical después de tantos días. Lo hizo el sábado 16 de mayo en solitario, con mi "solo-aid" y las ganas locas por vestirme el arnés, calzarme los gatos y empolvar las manos de magnesio; anudarse la cuerda y que los mosquetones vuelvan a escucharse con su tintineo y su click al cerrarse.
Y esta semana ya la roca y el mundo de los sentidos!!
Buen regreso y con responsabilidad !!
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